Piedra Granate: Significado y propiedades

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Horóscopo: Es la piedra de Aries y Escorpio. Armoniza el 1º, 4º y 7º chakra.

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Color: Granate.

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Piedra Granate: Significado y propiedades curativas

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En general es una piedra energizante y regeneradora, revitalizadora, purificado u equilibradora de energías.

Se dice que es capaz de avisarnos de que un peligro se aproxima, y es muy preciado como talismán protector.

Otorga vitalidad y carisma, y promueve una excelente calidad de vida.

Unifica las fuerzas creativas dentro de nosotros mismos.

Es un gran controlador de la rabia y la cólera, especialmente la que sentimos hacia nosotros mismos.

Neutraliza las penas del corazón.

Para aquellos que sienten que su corazón está hecho pedazos y es irrecuperable, o que están en profundas crisis emocionales y no ven salida.

El granate robustece el instinto de supervivencia, dándonos coraje y esperanza para salir del bache, viendo la caída como un reto a superar.

Es un representante del amor y el corazón, y sintoniza su energía con la de este chakra, revitalizando los sentimientos y potenciando la sexualidad.

A menudo la llaman “la piedra del compromiso”, porque ayuda a estabilizar relaciones que buscan sentar la cabeza. 

Protege nuestros chakras base y coronario, alineándolos con los cuerpos sutiles y vinculando la solidez del básico con la sabiduría del coronario.

Fortalece la circulación y trata el tracto digestivo. Es muy útil para paliar problemas relacionados con la sangre y las infecciones de garganta.

Posición

Sobre el chakra corazón para problemas amorosos o emocionales. Sobre el chakra base y coronario para revitalizar y realinearlos.

Antiguamente se pensaba que tenía la capacidad de expulsar demonios y fantasmas.

Ahora se la considera una poderosa piedra protectora, que fortalece nuestra aura y convirtiéndola en un repelente de energías negativas cuando establecemos contacto directo con él.

Se suele llevar como protección contra asaltantes, ladrones… Un antiguo ritual consistía en que dos amigos o amantes que se separaban, intercambiaban dos granates para estar mágicamente seguros de que se volverían a encontrar.